El aumento de los costos de los alimentos está llevando a los consumidores a ser creativos con sus hábitos de compra de alimentos. Este puede ser el momento ideal para replantearse cómo gasta su dinero en los alimentos, de forma que pueda hacer elecciones saludables y que se ajusten a su presupuesto al mismo tiempo. A continuación, le damos algunos consejos para que pueda mantenerse saludable dentro de su presupuesto:
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Coma en casa: Cocinar en casa es una de las formas más eficaces de reducir los gastos en alimentos y, al mismo tiempo, de aumentar los beneficios para la salud. Comer en casa también significa que no hay que dejar propinas, y el dinero ahorrado se puede destinar a opciones de alimentos saludables en el supermercado. Busque algunas recetas simples y saludables que su familia disfrute, y deje las cenas fuera de casa para ocasiones especiales. Una de mis recetas favoritas es la pasta integral con salsa de pesto cubierta y verduras al vapor, ¡fácil y nutritiva!
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Planifique sus comidas, cree (y respete) una lista de la compra: Según diversos estudios, la planificación anticipada de las comidas permite lograr una mejor nutrición y ahorrar dinero. Antes de crear su lista de la compra, revise su congelador, refrigerador y despensa. ¡Es sorprendente cuánto desperdiciamos en alimentos simplemente por el mero hecho de no comprobar lo que ya tenemos!
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Compre alimentos que duren más tiempo: Revise el pasillo de congelados para ver si hay bolsas de frutas y verduras congeladas, que conservan el valor nutricional y duran más tiempo en el congelador que los alimentos frescos. También puede optar por algunas verduras enlatadas y legumbres (frijoles), que también están repletas de buenos nutrientes y tienen una larga vida útil. En este caso, aconsejamos comparar los miligramos de sodio para no exceder lo indicado en las pautas de salud cardíaca.
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Elija proteínas de origen vegetal : Considere la posibilidad de cambiar las costosas proteínas animales por fuentes de alimentos de proteínas de origen vegetal. Las proteínas de origen vegetal, como las legumbres (frijoles, garbanzos, lentejas y edamame) son económicas y una buena fuente de proteína, fibra y minerales esenciales, como el hierro y el potasio. Las nueces y las semillas son una excelente adición de proteínas a cualquier comida y una excelente fuente de grasas saludables. Las setas, que forman parte de la familia de los hongos, pueden ser un excelente sustituto proteico para las recetas a la plancha y salteadas. Pruebe los hongos portobello en rodajas salteados en aceite de oliva, ¡son deliciosos!
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Compre de forma inteligente: Consulte el periódico local, los anuncios semanales en línea o en la tienda para ver si hay rebajas y cupones, especialmente cuando se trata de ingredientes más costosos, como la carne y los mariscos. Además, compare precios de las diferentes marcas; por lo general, la marca de la tienda tiene el mismo valor nutricional por un costo menor.
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Sea creativo con las sobras: Transforme las sobras cortando las verduras sobrantes y las carnes cocidas, y utilizándolas como aderezos para ensaladas o pastas, envolviéndolas en una tortilla o combinándolas para preparar una sopa. Las opciones para reutilizar las sobras son infinitas y pueden reducir el desperdicio de los alimentos y los costos.
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Prepare sus propios refrigerios saludables: Los refrigerios que vienen envasados pueden ser costosos y están repletos de azúcar. Consuma refrigerios como frutos secos, semillas, frutas secas, pepitas de chocolate negro, cereales bajos en azúcar y palomitas de maíz bajas en grasa para mezclarlos a su gusto y embolsarlos en bolsas individuales como refrigerio. ¡Diviértase!
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Cultive sus propias plantas aromáticas o haga su huerto: Cultivar plantas aromáticas o hacer un huerto son pasatiempos económicos que toda la familia puede disfrutar y seguir produciendo durante mucho tiempo. Además de para cocinar, las plantas aromáticas se pueden usar en recetas de batidos y en una infusión para saborizar el agua.
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Beba agua: Las bebidas saborizadas, incluidos los jugos de frutas, las gaseosas y las bebidas deportivas, están cargadas de azúcar y cuestan mucho dinero. Cree un presupuesto mensual para bebidas especiales y ajústese al él. Una disminución en el consumo de bebidas azucaradas será excelente para su salud y para su billetera.